"....... Intentemos hurgar un poco más en el miedo del Sr. Costas que, en definitiva, es el miedo de la oposición boliviana. Hace poco los prefectos acudieron a la solicitud de diálogo del Presidente para estudiar el régimen autonómico de la Constitución, pero en la segunda reunión patearon el tablero pidiendo que se debatiera la “ilegalidad” del texto. Demuestra esta acción lo que todos sospechábamos: que no son capaces de entrar a debatir el contenido del proyecto. ¿Y por qué?
¿Será porque el proyecto de Constitución de Bolivia, si finalmente entra en vigencia, será en muchos aspectos la Constitución más avanzada de América Latina, si no del mundo? ¿Será porque establece derechos fundamentales como la soberanía alimentaria o el derecho al agua? ¿Será porque crea un Estado pacifista que renuncia a la guerra de agresión? ¿O será quizás porque establece mecanismos de justicia social que, manteniendo la propiedad privada, crea nuevos cauces para la redistribución de la riqueza?
Pensándolo bien, quizás sea porque los recursos naturales del país van a ser propiedad del pueblo boliviano y no podrán ser privatizados; o porque se reconoce el derecho de las minorías, marginadas durante siglos en un sistema de desigualdad social atroz. Puede ser porque desaparece la independencia de un banco central neoliberal; o porque establece el mayor catálogo de derechos constitucionales reconocido, así como un sistema de garantías envidiable; porque crea puentes entre los diferentes sectores del país, incorporando a los pueblos indígenas históricamente relegados de sus tierras originarias; o porque afirma que los miembros del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional deben ser elegidos democráticamente por el pueblo...
Pero si no es por nada de esto... ¿A qué teme la oposición en Bolivia? ¿Quizás tiene miedo de que el pueblo boliviano se percate de los avances incuestionables del proyecto de Constitución, o de que el texto ha recogido sus aspiraciones de cambio, de avance hacia el “vivir bien” boliviano, que tanto dolor y sangre ha costado en las luchas sociales?
Es decir, ¿teme la oposición boliviana a una contundente victoria del “Sí” en el referendo aprobatorio? Eso sería todo un problema, ¿verdad Sr. Costas? Vaya, en qué problema les metió quien inventó la “ilegal” democracia....."
[Rubén Martínez Dalmau es Vicepresidente de la Fundación CEPS y profesor de Derecho Constitucional en la Universitat de València.]
pero bueno, a mi me deja con un cuestionamiento más grande....