jueves, 28 de enero de 2010

Sembrando palabras...

Amigos, amigas, hermanas, hermanos...

Un año más comienza y permitanme llamarlos así, por que así mi corazón los siente...
Nuevamente me llama la urgencia de escribir, pero este año, ya no sobre política que claro es importante, sino sobre nosotros y nosotras, y sobre nuestra Madre... es el tiempo.

En algún momento, reconoceremos a la Pachamama o la Mama Tierra... sin importar culturas, ni razas, nivel económico, estudios, sin importar nada q nos separe ó diferencie.

A partir de ese momento, será necesario profundizar, preguntarnos ¿qué significa eso? ¿la tierra es nuestra madre? ¿somos sus hijos? ¿qué significa ser hijo de la Pacha-mama?....

Las respuestas, más que de la mente, vendrán del corazón, de lo profundo de nuestro ser, así como vendrán de la ciencia más adelante.

Nuestro egoísmo y egocentrismo, nos ha llevado a considerarnos ajenos a ella, a considerarla de nuestra propiedad, compramos terrenos y construimos sobre ella, vivimos de ella, nos alimenta y nos viste, y la vamos poco a poco destruyendo... y aún así a pesar de todo, la negamos... y tenemos la ilusión de que somos nosotros los dueños de todo, los que controlamos todo... y no es así.

Si solo podríamos ver que su generosidad y su amor, se manifiestan cada día, en cada alimento que ponemos en nuestra boca, en cada bocanada de oxígeno que entra a nuestros pulmones, en cada paso que damos.

Pero nos comportamos como niños, como críos mal-educados, renegamos de ella, le echamos la culpa de todo cuanto sucede, la ignoramos y le hacemos pataletas... ¿por qué?

Es necesario, es urgente que cambiemos nuestra forma de relacionarnos con nuestra madre, es hora de crecer y ser maduros, no en relación a los negocios, trabajos, hijos y familia, sino en relación con nosotros mismos, en relación con nuestra gran familia, que no es sino, toda la humanidad.

Esto poco a poco será una ayuda en el camino a descubrir quienes somos, cuál es el propósito de nuestra vida, cuál el sentido de todo lo que 'nos sucede' , y sobretodo comprender sus leyes, que son las mismas que rigen el universo.

Que el Amor de nuestra madre, inunde nuestros corazones...

Jallalla!!

la cholita.